miércoles, 20 de abril de 2022

Reproducción por esquejes

Reproducir una planta por esquejes es una de las técnicas básicas en jardinería. 
Un esqueje no es más que una parte viva (normalmente un tallo) que se ha extraído de una planta para injertarla en una maceta, por ejemplo,  o introducirlo en agua y cuidarlo hasta conseguir que emita sus propias raíces.
Para enraizar los esquejes en agua, método muy sencillo y útil con muchas especies, basta con sumergir la parte inferior del esqueje cortado en agua limpia a temperatura ambiente, o ligeramente tibia, y esperar a que las raíces aparezcan. Se recomienda cambiar el agua aproximadamente cada 48 horas para evitar la aparición de hongos u otros problemas.
Sin embargo y a pesar de la aparente facilidad, no todas las plantas admiten hacer esquejes, y ni siquiera se hacen de la misma manera según el tipo de especie vegetal. 

Especies que enraizarán con facilidad mediante el método de esquejes:
  • Potho, begonia, alegría de la casa o geranio: lo ideal es cortar un tallo e introducirlo en un vaso con agua hasta que eche raíces
  • Planta del dinero, lavanda, tomillo, romero o albahaca: necesitan un sustrato húmedo y rico para enraizar correctamente
  • Rosales, hibiscus y hortensia: aprovechar la rama podada del otoño, y plantar directamente en suelo.
CUÁNDO HACER ESQUEJES:
Es importante cuando hacemos esta reproducción por esquejes, para poder arraigar correctamente, estos pedacitos de planta necesitan temperaturas suaves y un determinado grado de humedad. Un aspecto, este último, fundamental ya que solo gracias a esto podrán generar raíz sin deshidratarse.
Hay que contemplar que es fundamental hacer esquejes en épocas de crecimiento vegetativo de la planta, para aprovechar su ciclo de crecimiento, hay dos épocas estrella del año para hacer esquejes: primavera y otoño.  

Tipos de esquejes: 
  • De hoja: se trata de cortar una hoja con rabillo (denominado peciolo). Este tipo de esquejes en muy frecuente en las suculentas. 
  • De hoja y tallo: se corta un trozo del tallo con una o varias hojas.
  • De raíz: consiste en quitar trozos de raíces o brotes de las raíces superficiales y enterrarlos en una mezcla de turba y arena. Técnica habitualmente empleada en plantas herbáceas de raíz carnosa y algunos árboles y arbustos. Esta es una técnica que funciona muy bien con el jazmín. 
  • De tallo o rama: pueden ser leñosos o herbáceos (duros o tiernos).
Diferencias entre esquejes y semillas: 
  • Esquejes:
    • Ventajas: con los esquejes puedes obtener un comienzo más rápido para tu cultivo porque estos son ya pequeñas plantas. En comparación con las semillas, los esquejes tienen un periodo de crecimiento más corto, que generalmente implica una cosecha más rápida.
    • Desventajas: existe el riesgo que los esquejes puedan transmitir enfermedades y plagas de insectos, como hemos comentado anteriormente, deberemos escoger los fragmentos de planta en mejor estado.
  • Semillas:
    • Ventajas: Con una semilla tendrás más posibilidades de elegir entre características específicas como, tamaño del fruto, aspecto, periodo de floración y resistencia a enfermedades. Las plantas que crecen desde semillas son normalmente más fuertes y producen fácilmente una cosecha abundante.
    • Desventajas: Si empiezas con una semilla, primero tendrás que completar el proceso de germinación. Por consiguiente, los frutos y las flores tardarán más en llegar. Además, es posible que no todas las semillas germinen. Las semillas viejas o mal conservadas podrían crecer más lentamente.
¿QUE NECESITAMOS?
  • En el caso de especies vegetales con tallos blandos o ligeramente leñosos, necesitaremos una tijera de poda de mano, que sea delgada y afilada, ya que intentaremos hacerle el menor daño posible a la planta madre. También es importante que la herramienta que utilicemos esté convenientemente limpia, para evitar cualquier enfermedad. Si nuestra intención es hacer esquejes de arbustos o árboles pequeños, necesitaremos una sierra de poda rígida.
  • Un recipiente pequeño con un buen drenaje. Puedes comprarlo en Amazon, reciclar pequeñas macetas viejas, cartones de huevos o yogures a los que haremos un agujero. 
  • El sustrato más adecuado para hacer esquejes es la turba negra o la lana de roca. Tienen una alta capacidad de retención de agua y esto es precisamente lo que se necesita hasta que los esquejes formen las raíces. Si no los encuentras puedes utilizar sustrato universal, siempre que lo mantengas correctamente hidratado.
  • Aplicar hormonas de enraizamiento es opcional pero muy recomendable pues aumenta el porcentaje de éxito de los esquejes.
Muchas veces se puede aprovechar al podar la planta y realizar esquejes a continuación, ya que dispones de material vegetal de sobra. Se debe seleccionar de entre las ramas sanas, para evitar trasmitir enfermedades, los tallos semileñosos, ni muy tiernos ni demasiado rígidos; que son los tienen más probabilidades de éxito.

¿Cómo se hace?
Una vez que hemos elegido la planta a esquejar, podemos elegir un tallo que haya nacido esta temporada, que esté en plenitud y que no supere los 30 centímetros. Aunque estas dimensiones dependen, también, de la especie vegetal de la que queramos hacer esquejes. En el caso de los arbustos y las plantas de pequeño porte, bastará con una rama de entre cinco y 10 centímetros.
Escoge un tramo de rama con al menos 5 yemas: las yemas son los engrosamientos del tallo desde donde surgen las hojas, flores o nuevos tallos.
Corta la parte elegida por debajo de la  yema y en diagonal: las yemas son puntos donde se concentra mucha energía en la planta para generar nuevos brotes. Si entierras una yema, el resultado será una raíz. El corte en diagonal justo bajo la yema tiene mayor superficie para crear raíces.
Corta también la parte superior del tallo en bisel y por encima de una yema: así evitarás que siga creciendo y concentrarás toda la fuerza en la producción de las raíces.
Recorta la mayoría de hojas dejando únicamente 2 ó 3 en la parte superior del esqueje: de esta manera reduces la pérdida de agua desde las hojas y ganas tiempo.
Repite estos pasos tantas veces como esquejes desees realizar.
A continuación, prepara las bandejas o tiestos con el sustrato que no debe de estar muy apretado.
Se puede añadir también, algo de producto enraizante según las instrucciones del producto que usemos.
Llegado el momento necesitarás hacer un pequeño hoyo en la tierra antes de introducir el esqueje, de esta manera no perderás el gel enraizante impregnado en el tallo. Para ello se puede usar un trozo de rama sobrante, lápiz o algo similar.
Introduce el tallo en el sustrato, de tal manera que al menos dos de las yemas queden enterradas en el mismo.
Para terminar, presiona ligeramente el sustrato alrededor del tallo con los dedos, para que el esqueje quede sujeto.
Al terminar, ya solo queda buscar un lugar a la sombra y regar, con una lluvia fina para no estropear el trabajo realizado.
Después se debe regar cada vez que el sustrato comience a secarse, por lo menos durante las primeras 2 semanas. Se puede comprobar tocando el sustrato con el dedo.
Cuando veas que las raíces de las nuevas plantas ya han cubierto todo el alvéolo, trasplántalas a una maceta. 




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