El mundo de los yogures ha sufrido muchas modificaciones en los últimos años. Hay muchísima oferta y no siempre de calidad. Cada vez que íbamos a la compra, teníamos que perder varios minutos leyendo los ingredientes de los yogures para encontrar los "saludables". Por eso, hace tres años, en mi cumpleaños, mi familia me regaló una yogurtera.
Forma parte del cambio que queremos darle a nuestros hábitos. Intentamos tener una alimentación lo mas natural posible y con menos aditivos.
La receta es facilísima, usando muy pocos ingredientes y con un sabor muy bueno. Mezclo los ingredientes, yo siempre pongo primero el yogur en una jarra, echo la leche en polvo y revuelvo muy bien para que así no me haga grumos y después añado la leche liquida; introduzco la mezcla en los vasitos, sin llegar a cubrir del todo, les coloco la tapa y los programo durante ocho horas.
La experiencia con esta yogurtera es muy buena. Los tarros son de cerámica, se limpian muy bien y son muy cómodos. Si se rompen, como nos pasó a nosotros con uno, se pueden comprar los vasos por separado.
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